Montar llantas de gran tamaño, ¿estética o rendimiento?
El uso de llantas de gran tamaño puede traer consigo más ventajas que desventajas. ¿Vale la pena más allá de la estética?
La tendencia actual, como se puede comprobar con las últimas versiones de todos los modelos del mercado, es montar llantas cada vez más grandes. Independientemente del estilo del vehículo, utilitarios, compactos, SUV y berlinas equipan llantas que antes solo podían ser vistas en deportivos de alto rendimiento. Hace unos años, solo las versiones racing montaban llantas de más de 17”, mientras que, ahora, esa medida se podría considerar prácticamente estándar para cualquier modelo de gama media. Algunos, como el Renault Scénic, equipan de serie llantas de hasta 20”, pese a ser un monovolumen, y la mayoría de SUV de tamaño medio montan llantas de entre 18” y 21”.
Desventajas de usar llantas de gran tamaño
Muchos conductores eligen esta opción por estética, sin conocer en profundidad cuáles son las mejoras e inconvenientes. Entre las desventajas, hay que destacar por encima de todas el mayor gasto de mantenimiento y de combustible. Unas llantas de gran tamaño aumentan la resistencia con el suelo. Esta mayor rozadura y resistencia sube el consumo de gasolina, además de acabar antes con su vida útil. Al tener un centro de gravedad más alto y un peso mucho mayor se aumentará la inercia al tomar las curvas a gran velocidad. Esto puede llegar a afectar a la agilidad del vehículo. Por ello, estas llantas no estaban orientadas, en un principio, a vehículos urbanos, todocaminos familiares o berlinas estándar. Por supuesto, unas llantas de gran tamaño tendrán también un precio mayor, además de tener que montar unos neumáticos que pueden llegar a doblar el valor de unos neumáticos convencionales.
Ventajas de usar llantas de gran tamaño
Todo tiene su parte buena, y si los grandes deportivos y las grandes marcas han montado tradicionalmente llantas de gran tamaño, es por algo. Con una llanta grande se consigue mejor agarre, perfecto para el paso por curva y la competición. Mejor aun si se complementa con un neumático ancho, como ocurre en Fórmula 1. Además, esta rueda más grande frenará mejor, al existir una superficie mayor en contacto con el suelo.