23 abril, 2019

Cómo evitar el desgaste irregular de los neumáticos

Son varios los motivos que pueden provocar un desgaste irregular en los neumáticos. Te contamos las causas y las soluciones.

Los neumáticos son el único elemento que mantiene en contacto al vehículo con la carretera. Por ello, mantenerlos en buen estado será de vital importancia para la seguridad de los pasajeros, ya que unos neumáticos desgastados o en mal estado aumentarán notablemente el riesgo de sufrir un accidente.

Según el reglamento ECE nº30 o la directiva 92/23/CEE de ámbito europeo, se considera que un neumático ha llegado al final de su vida útil cuando su profundidad es inferior a 1,6 mm. La circulación con un neumático por debajo de esta cifra es motivo de sanción en España.

Así mismo, un desgaste irregular de los neumáticos puede resultar un quebradero de cabeza para el propietario de un vehículo. En este artículo explicaremos los distintos tipos de desgaste que se pueden producir según Iberisa, analizando sus causas y sus soluciones:

Desgaste irregular en ambos hombros del neumático

Cuando los laterales del neumático sufren un mayor desgaste que la parte central, estamos ante un caso de presión insuficiente. Bastará con ajustar la presión a las cifras que indique el fabricante, teniendo en cuenta la carga del vehículo.

Desgaste en el centro del neumático

Se trata del caso opuesto al anterior, ya que la zona central sufre un mayor desgaste que los hombros del neumático. Cuando esto ocurre, la distancia de frenado aumentará, al igual que el riesgo de aquaplanning. El motivo que genera este tipo de desgaste irregular es una presión excesiva, por lo que bastará con ajustarla según los parámetros del fabricante.

Desgaste irregular en el hombro interior o exterior del neumático

Un exceso de caída (positiva o negativa) en las ruedas o la sobrecarga de los ejes puede provocar un desgaste excesivo en uno de los dos hombros del neumático (exterior o interior). La solución cuando esto ocurre pasará por realizar una alineación o paralelo, ajustando además la caída de las ruedas.

Desgaste localizado en el neumático

Una frenada de emergencia, un bloqueo de las ruedas o un derrape puede provocar un desgaste localizado en los neumáticos. Cuando esto se produce, bastará con revisar el estado de los neumáticos para evitar daños más graves.

Desgaste irregular en forma de dientes de sierra

Este tipo de desgaste se produce cuando los canales del dibujo del neumático encargados de drenar el agua se encuentran desgastados. Los motivos por los que esto ocurre pueden ser provocados por un mal estado de los amortiguadores o por una alineación incorrecta. Por lo tanto, será conveniente revisar el sistema de amortiguación y realizar un correspondiente ajuste de la alineación.

Desgaste diagonal sobre el neumático

Si se observa un desgaste irregular en forma diagonal sobre el neumático, es posible que la rueda no ruede de la manera correcta. Esto puede estar provocado por un rodaje suelto, un neumático mal montado o desequilibrado o por el mal estado de los amortiguadores. Por lo tanto, para solucionar este tipo de desgaste habrá que ajustar los rodajes y comprobar si el montaje de la rueda y del neumático se ha realizado correctamente.

Abombamiento del flanco

En ocasiones, el neumático puede presentar abolladuras o abombamientos en la parte lateral del mismo. Esto suele producirse cuando sufre un fuerte impacto contra un bordillo, un bache o cualquier otro elemento que lo dañe. Cuando esto ocurre, la única solución posible pasa por cambiar el neumático.

Además, Iberisa recuerda que los neumáticos del eje motriz siempre presentarán un mayor grado de desgaste, por lo que será común que no sea totalmente regular.