Jeep Grand Cherokee Trackhawk, un SUV de 717 CV
Su V8 de competición le permite acelerar de 0 a 100 en apenas 3,5 segundos
El boom de los grandes SUV no parece tener fin a corto plazo. Las marcas lo saben, y centran sus esfuerzos en diseñar mejores todocamino para sus clientes. Jeep no solo ha creado un Grand Cherokee más bonito, grande y deportivo, sino que ahora le dota de un propulsor sin precedentes en el mercado. Bajo el capó de la versión Trackhawk, el Jeep Grand Cherokee monta un motor Dodge. Se trata del mítico V8 HEMI, mítico propulsor del Dodge Challenger SRT Hellcat. Este V8, de 6.2 litros, permite acelerar de 0 a 100 al monstruoso Grand Cherokee en apenas 3,5 segundos. Su velocidad máxima deslimitada, según datos oficiales, es de 289 km/h.
Su transmisión automática es suave y exacta. Es un vehículo destinado a exprimir al máximo su rendimiento, por lo que monta unas increíbles llantas de titanio de 20” y unas pinzas de competición Brembo de seis pistones. Otros extras para este deportivo con carrocería de todoterreno son los amortiguadores Bilstein o el Launch Mode. Este asistente al arranque predispone al Grand Cherokee para salir disparado, aprovechando su brutal par motor.
Pese a que exterior es similar al del resto de versiones del Grand Cherokee, el paragolpes delantero sí que ha sufrido un leve restyling, además de las molduras decorativas Trackhawk de las puertas. El interior mezcla los detalles premium clásicos de la alta gama, como los asientos de cuero granate o el techo panorámico solar eléctrico, junto a una disposición de los elementos mucho más deportiva.
El Trackhawk no está disponible en España
En principio, este modelo no va a comercializarse en suelo europeo. Sin embargo, la marca ya ofrece una versión algo más deportiva que las versiones básicas, llamada Grand Cherokee SRT. Este Jeep monta un V8 HEMI similar, pero con un desarrollo menor ya que “solo” aporta 468 CV de potencia.