¿Cómo funciona la pila de combustible?
Estos motores de cero emisiones funcionan con tanques de hidrógeno y sus emisiones son nulas, ya que produce vapor de agua
La pila de hidrógeno, más conocida como pila de combustible, se considera aún un prototipo en el mundo del motor, debido a que su presencia es prácticamente inexistente en el mercado actual. A excepción del Hyundai Nexo, único vehículo generalista que ofrece este tipo de propulsión, no hay más marcas que se hayan atrevido a dar el salto.
La pila de combustible está formada por 300 células individuales. Cada célula tiene un núcleo compuesto por una membrana de polímero con un catalizador realizado a base de platino. En el ánodo se suministra el hidrógeno, dividido en esa fase en protones y electrones, es decir, energía de carácter positivo y negativo. La reacción de los protones con el oxígeno del aire hace que se produzca vapor de agua, mientras que los electrones suministran la energía eléctrica, aportando cada una de las 300 células entre 0,6 y 0,8 voltios, por lo que la media en total se sitúa entre los 230 y los 260 voltios. Las emisiones del motor son totalmente nulas, debido a que únicamente emite vapor de agua. Además, los tanques de hidrógeno se llenan en apenas cinco minutos, otra ventaja frente a los propulsores eléctricos convencionales.
Una vez que ese hidrógeno ha producido energía, es refrigerado y vuelve al inicio, para comenzar de nuevo el proceso, por lo que se podría decir que la propia pila se retroalimenta a ella misma. El único inconveniente es que es más exigente respecto a su refrigeración, pero consigue un 60% más de eficacia que un motor convencional.
La pila de combustible, en cifras
El hidrógeno se almacena en tanques de polímero reforzado con fibra de carbono, dentro de un armazón de aluminio. Cada tanque almacena en torno a 5 kilos de hidrógeno, y cada kilo de hidrógeno equivale a algo menos de 4 litros de gasolina. Haciendo una simple regla de tres, el Hyundai Nexo, que contiene tres tanques de estas características, declara una autonomía que supera los 650 kilómetros. Además, acelera de 0 a 100 en 9,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h, cifras muy dignas para una tecnología tan novedosa.