Los SUV descapotables existen y estos son los más feos
El Porsche Cayenne Cabriolet o el Land Rover Range Rover Evoque descapotable son considerados como dos de los modelos menos atractivos del mercado
Porsche Cayenne Cabriolet, un secreto guardado bajo llave
Es por muchos conocido que el Porsche Cayenne ha sido el SUV premium de referencia las últimas dos décadas, y que su éxito, probablemente, salvó de la ruina a la marca alemana. También es muy probable que, de haberse sacado a la venta esta edición Cabrio, las ventas no hubiesen tenido unas cifras aceptables. En definitiva, utiliza el chasis y la estructura inferior de un Porsche Cayenne clásico de 2002, eliminando las puertas traseras para ceder algo de espacio al compartimento del techo descapotable.
Range Rover Evoque convertible, bonito pero poco práctico
Esta excentricidad de Land Rover para su Evoque tiene cierto atractivo. Su aspecto moderno y deportivo, pese a ser un SUV, hacen que su reconversión en descapotable no sea muy decepcionante. ¿Es realmente útil hacer descapotable a un vehículo de grandes dimensiones, destinado a circular por el campo, como es este SUV? Probablemente no, de ahí que sus cifras de ventas sean insignificantes hasta el momento. Por poco más de 50.000 euros, el Evoque ve reducida su capacidad de carga a solo 250 litros por culpa de la capota, que tarda en abrirse y cerrarse en torno a 20 segundos, siempre que circulemos a menos de 50 kilómetros por hora.
VW T-Roc Cabrio
Volkswagen es otra de las marcas que se animan a convertir en descapotable a uno de sus SUV. El T-Roc, un crossover urbano que ha cosechado un éxito considerable en el último año, se anima ahora a competir en un sector poco explotado, gracias a una capota de lona. Tras la desaparición del Eos y del Beetle, se convertirá, en 2020, en el único descapotable del grupo VAG. Estará disponible con motores gasolina y diésel de entre 150 y 190 CV, aunque se está sopesando la posibilidad de incluir una versión R de 300 CV.