Vinilo líquido: la nueva moda para pintar tu coche
El vinilo líquido se ha convertido en un nuevo método barato, rápido y divertido para pintar tu coche en tu propia casa
Ya sea por desgaste, por un golpe o arañazo o por habernos cansado del color de nuestro vehículo, pintar nuestro coche es algo común pero no siempre asequible. Si tenemos suerte, el seguro nos cubrirá el coste. De no poder sufragar la mejora con nuestra aseguradora, las cifras que se manejan son considerables (una media, en España, de entre 1.300 y 1.500 euros).
Una opción que comienza a coger fuerza en los últimos años, no solo por su atractivo visual sino también por ser más económico, es el vinilo líquido. El vinilo por láminas ha sido utilizado ya en grandes superdeportivos, destacando algunos Lamborghini Urus y Aventador.
Vinilar el coche en tu casa, barato y sencillo
El vinilo líquido se aplica en la carrocería de una forma parecida a la de la pintura convencional. Mediante una pistola de presión, aplicaremos el vinilo líquido en spray sobre la carrocería. Después de tres o cuatro capas, con secados de diez minutos, conseguiremos un atractivo acabado mate en nuestro coche. Si quisiéramos conseguir un acabado brillante, para imitar el efecto espejo de la pintura tradicional, deberíamos aplicar una capa de laca. Este segundo paso puede llegar a duplicar el coste, por lo que, si no nos disgusta el acabado mate, no sería recomendable hacerlo.
¿Cuáles son las ventajas más destacadas del vinilo? Sin duda, la primera el precio. La segunda es que no estropea la pintura natural del coche, ya que el vinilo líquido se convierte en una especie de goma sólida. Incluso se podría decir que protege la carrocería. Además, esa capa plástica se puede retirar fácilmente, de la misma manera que el plástico protector de los aparatos electrónicos. Una recomendación es comenzar probando en partes más reducidas, como pueden ser las llantas o el capó, antes de aplicarlo en toda la carrocería. Así, practicaremos antes de pintar todo el coche, debido a que el vinilo líquido es lo suficientemente caro como para no desperdiciarlo (alrededor de 200 euros en un monovolumen).
¿Cuál es su principal desventaja? Sin duda, su debilidad frente a los golpes, arañazos, temperaturas altas, agua a alta presión o excrementos de pájaro. Por ello, no está indicado para coches que duerman en la calle, y se recomienda lavarlo con cuidado y no aplicarlo en partes que se sobrecalienten, como pinzas de freno o partes del motor.
Cuidándolo, el vinilo líquido puede aguantar en perfecto estado durante cuatro o cinco años. Por ello, es una excelente opción para darle un toque nuevo a nuestro coche antiguo. En caso de no gustarnos, podremos retirar la capa en apenas unos minutos.