¿Cuánto tiempo duran las baterías de los coches eléctricos?
La durabilidad de las baterías de los coches eléctricos ha sido siempre un tema de debate. A diferencia de los motores de gasolina y diésel, de los que tenemos una gran cantidad de datos sobre su fiabilidad, los coches eléctricos adoptan una tecnología relativamente nueva, por lo que es prácticamente imposible tener una idea concreta de su duración a lo largo del tiempo.
Sin embargo, la empresa alemana P3, consultora tecnológica, ha realizado una investigación exhaustiva analizando las baterías de más de 7.000 coches eléctricos para determinar su duración. Los resultados obtenidos contradicen la creencia generalizada de que las baterías de los coches eléctricos pierden rápidamente su eficacia con el uso.
El Estado de Salud de las Baterías
Para entender el estudio, es necesario introducir el concepto del «estado de salud» (SoH) de la batería. Cuando la batería sale de la fábrica, su SoH es del 100%. Con el paso del tiempo y los numerosos ciclos de recarga, este valor puede disminuir. Sin embargo, los fabricantes de coches suelen garantizar que la eficiencia no bajará por debajo del 80%, generalmente con una garantía de 8 años o 160.000 km.
Más Kilómetros, Menos Deterioro
El estudio de P3 demostró que incluso con 200.000 o 300.000 km recorridos, el SoH medio es aún del 87%. En términos prácticos: si una batería nueva permite recorrer 500 km con una sola carga, si después de 300.000 km su SoH es del 90%, aún se podrá viajar por 450 km.
El estudio también reveló que la capacidad de la batería no se pierde de manera lineal. Los primeros 30.000 km son los que más afectan al SoH, reduciéndolo a alrededor del 95% debido a un proceso químico. Sin embargo, una vez superado este umbral, el «envejecimiento» de la batería se ralentiza significativamente. En promedio, después de unos 100.000 km, los coches eléctricos aún pueden contar con al menos el 90% de SoH y el deterioro se vuelve aún más lento a medida que se acumulan los kilómetros.
Conclusión
Este estudio viene a demostrar que las baterías de los coches eléctricos son más duraderas de lo que se pensaba. Además, aporta una visión mucho más optimista sobre la vida útil de estas baterías y su rendimiento a lo largo del tiempo.