El secreto de las autovías alemanas sin límite de velocidad
Las famosas Autobahn alemanas no tienen límite de velocidad oficial en la mitad de su extensión
La red de autopistas sin peaje alemana, conocida como Autobahn, es conocida por todos los amantes del motor. Sobre ellas recae la leyenda de que no existe ningún tipo de limitación de velocidad general, aunque solo es una verdad a medias: en torno al 50% del recorrido está sometido a las limitaciones locales de velocidad, así como algunos tramos limitados por sus características especiales.
El resto de carreteras, donde no existe un límite oficial aparte del pautado por el propio sentido común, se ha convertido en una especie de circuito de pruebas para muchos dueños de vehículos de alta cilindrada. Es una de las pocas maneras legales que existen de poder exprimir del todo el motor de tu vehículo sin jugarte una multa de considerables dimensiones. En sus casi 13.000 kilómetros de asfalto, encontramos los únicos tramos de Europa donde no existe una limitación de velocidad, a diferencia de la limitación del resto de la Unión Europea, que suele oscilar entre los 100 y los 130 km/h.
Limitaciones de las Autobahn
Que la mitad del recorrido de las Autobahn esté deslimitado no significa que eso se traduzca en un “todo vale”. En situaciones climatológicas adversas o cuando el tráfico no sea del todo fluido, hay que respetar las limitaciones generales. Todo ello se suele señalar en un conjunto de carteles dinámicos, que cambian según el contexto. Además, las multas por adelantar por la derecha o por ocupar el carril izquierdo entorpeciendo a otro vehículo suelen ser bastante altas. La distancia de seguridad recomendable es, en metros, el 50% de la velocidad, más o menos lo que se suele recomendar en los túneles. Pese a que estas carreteras están entre las más seguras del mundo, se recomienda precaución y no sobreestimar nuestras capacidades al volante.