Así son las carreras ilegales en el Ensanche de Vallecas
Otros vecinos advierten de que estas carreras se están trasladando al centro de Madrid por culpa del carsharing
Los vecinos y vecinas del Ensanche de Vallecas llevan tiempo denunciando la celebración de carreras ilegales en este barrio de la periferia de Madrid. El lugar exacto es el polígono de La Atayuela, alejado del tráfico. Los participantes, que suelen ser jóvenes de entre 25 y 34 años, aprovechan estas calles solitarias para circular a gran velocidad con sus vehículos. Compiten tanto coches como motos, llegando a alcanzar los 200 kilómetros por hora. Estas carreras ilegales no se limitan a la participación de los vehículos, disputándose dinero u honor. Decenas de jóvenes, alguna vez superando el medio centenar, acuden como espectadores a esta peligrosa cita. Muchos corren peligro, arriesgándose a un atropello debido a la inexistencia de barreras de protección. Además, los vehículos son modificados de forma ilegal para aumentar la potencia.
A raíz de este problema, la Unidad de Policía Municipal de Villa de Vallecas cuenta con un equipo especializado para luchar contra este tipo de eventos. La disposición del polígono permite escapar fácilmente tanto a los participantes como a los asistentes. En la mayoría de las ocasiones, todos ellos quedan impunes.
Carreras ilegales, ahora, con vehículos de carsharing
Lo que parecía una leyenda urbana ya se ha saldado con dos detenciones, y se espera que lleguen más. Las carreras ilegales de La Atayuela se están trasladando progresivamente al centro de Madrid. Aquí, la disponibilidad de decenas de vehículos eléctricos de carsharing hace que los jóvenes cometan temeridades, como derrapar a escasos metros de los viandantes.
Dos son las ventajas de estos vehículos, entre los que se ha identificado a la empresa Zity como dueña de los coches involucrados. La primera, la gran aceleración que proporciona el propulsor eléctrico; la segunda, que conducir uno de estos coches solo sale a 0,26 euros el minuto, sin requerir experiencia previa ni seguro especial. Además, los dos detenidos hasta el momento no eran usuarios de la aplicación.