La concesionaria de Alfa Romeo abandonada es una cápsula del tiempo.

Un Viaje en el Tiempo: Concesionario de Alfa Romeo Abandonado Descubierto en Bélgica
En una realidad que parece extraída de una película de ciencia ficción, un concesionario de Alfa Romeo abandonado fue descubierto en Bélgica. Este hallazgo, que parece una cápsula del tiempo detenida en los años 90, fue realizado por el youtuber The Bearded Explorer. Plantas secas, calcomanías descoloridas, un acuario vacío y decenas de Alfa Romeo cubiertos de polvo pueblan este lugar, donde todo se encuentra como si hubiese sido abandonado de un día para otro.
Un Tesoro Olvidado
El inventario abandonado del lugar es un auténtico tesoro para cualquier aficionado a los coches. En el exterior, se encuentra una 166 berlina con el legendario motor V6 3.0 Busso. Dentro del showroom está expuesta una impecable 156 GTA azul, también con el mismo motor. Además, el lugar alberga una Giulia original, una Alfetta, una 75, un par de 33 (incluyendo un modelo de carreras), un 155 con llantas especiales y una 145, entre otros. Toda esta colección de coches nos revela que la actividad del concesionario se detuvo probablemente a mediados del año 2000. Sorprendentemente, muchos de los coches, a pesar de haber estado sin uso durante tanto tiempo, parecen bien conservados, con interiores limpios y neumáticos inflados, lo que indica que alguien todavía se encarga ocasionalmente de su mantenimiento.
Una Historia Triste
La historia detrás de este misterioso lugar es descorazonadora. La esposa del propietario, en un encuentro casual, reveló que su marido falleció en un accidente de tráfico cerca de la concesionaria. Desde aquel trágico día, la actividad en el lugar cesó y el tiempo parece haberse detenido. El hijo de la pareja visita ocasionalmente el lugar para limpiar los coches, pero la oficina de su padre se mantiene exactamente como la dejó, convirtiéndose en un conmovedor memorial de su presencia. Entre los coches abandonados, un 156 GTA azul resulta especialmente misterioso, ya que pertenecía a un cliente que nunca regresó a recogerlo, añadiendo un matiz adicional de misterio y melancolía a esta historia.
Este descubrimiento es un testimonio congelado en el tiempo de una época de esplendor para Alfa Romeo y una triste historia de pérdida. Un lugar que, a pesar de su abandono, sigue guardando joyas automovilísticas que esperan ser descubiertas.







