Los concesionarios de Stellantis a la UE: los coches eléctricos no se venden.
Los concesionarios de coches europeos han mostrado su desacuerdo con las recientes declaraciones de Carlos Tavares, CEO del grupo automovilístico Stellantis, sobre el tema de las emisiones. Según los concesionarios, sus clientes a menudo rechazan los coches eléctricos debido a preocupaciones sobre el precio, la autonomía y la accesibilidad. Esto los sitúa en una posición contraria a la del fabricante que representan, quien se muestra optimista respecto a cumplir con las estrictas regulaciones de emisiones de la Unión Europea.
Objetivos irrealizables
Los concesionarios europeos de Stellantis se distancian de las declaraciones de Tavares y se acercan a la posición de la ACEA (Asociación de Constructores Europeos de Automóviles), que ha pedido una revisión de las normativas que de otro modo resultarían en multas exorbitantes para todo el sector. Los concesionarios han expresado su pleno apoyo a la propuesta de la ACEA, convencidos de que los objetivos de reducción de emisiones establecidos para 2025 son «irrealizables» con las actuales condiciones del mercado.
La necesidad de reducir la producción
Por otro lado, la ANFIA (Asociación Nacional que agrupa a las empresas relacionadas con la cadena de la industria automotriz) considera un «gran problema» mantener los objetivos, que prevén una reducción del 15% de las emisiones por parte de las casas europeas en 2025. Según la asociación, este objetivo solo se puede alcanzar reduciendo la producción de coches de combustión interna en 2 a 2,5 millones de unidades. Esto representa un gran desafío en un periodo ya difícil para la industria automotriz.
Hacer equipo
Ante las acusaciones, Stellantis pide unidad, recordando que con sus 40 modelos completamente eléctricos ya han alcanzado la tercera posición en el mercado de vehículos eléctricos de la UE, muy cerca de Tesla. Se muestran orgullosos de contribuir como equipo en la lucha contra el calentamiento global. La empresa promete trabajar de cerca con los concesionarios para establecer un mix de ventas que les permita mantenerse dentro de los límites impuestos por Europa.