Así ha evolucionado el Récord Guinness de Velocidad sobre ruedas

Buscar el máximo rendimiento siempre ha sido el objetivo de las marcas a lo largo del siglo XX. Desde la aparición del automóvil a finales del siglo XIX, la velocidad en tierra ha ido aumentando hasta alcanzar valores superiores a la velocidad del sonido.

El inicio de récord

Las estadísticas comienzan a medirse cuando el francés Jeantaud alcanza por primera vez los 62,76 km/h usando energía eléctrica. Con la mejora de los motores de combustión, su compatriota Gobron Brillie alcanza poco después los 160 km/h, nada más entrar en la década de 1900. En torno a 1905, el récord pasa a estar en manos de un estadounidense, conocido como Stanley Rocket, gracias a sus 194 km/h.

Primeras cifras considerables

Es ya en 1927 cuando Gran Bretaña comienza a interesarse por estas marcas, consiguiendo traspasar por primera vez la barrera de los 300 km/h con el 1000HP Sunbeam pilotado por Henry Segrave. A mediados de la década de 1930 su paisano Malcolm Campbell alcanza los 482 km/h a bordo del Blue Bird. Hubo que esperar hasta la década de 1960 para que su hijo, Donald Campbell, superara el récord de su padre con la asombrosa marca de 648 km/h con el Blue Bird CN7.

Estados Unidos se suma a la pelea

A partir de aquí, comienza un nuevo dominio estadounidense. Craig Breedlove, con el Spirit of America, es el primero en traspasar la barrera de los 800 km/h, y pocos meses después, también el primero en superar los 900 km/h a bordo del Spirit of America con mejoras. Justo al acabar la década, el Blue Flame supera, por primera vez, los 1000 km/h.

Reino Unido alcanza la excelencia

En la década de los 80 el protagonismo vuelve a Reino Unido gracias a los 1019 km/h que alcanza Richard Noble con el Thrust2. Con una versión mejorada del mismo, el Thrust SSC, el famoso Andy Green alcanza primero los 1140 km/h y, finalmente, supera la barrera del sonido en 1997.

Ahora, a bordo de Bloodhound SSC, se había planeado superar a barrera de las 1000 millas, o lo que es lo mismo, los 1609 km/h, en 2020, aunque el objetivo se encuentra paralizado por culpa de la falta de inversión económica.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.