SAIPA Saba, el eterno coche persa

Este modelo, fabricado y distribuido en Irán, lleva en venta desde 1994 y es la imagen característica de las carreteras de la República Islámica

La República Islámica de Irán tiene muchas peculiaridades. Siempre en el ojo del huracán, las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos impiden al gigante persa crecer en algunos sectores como el automovilístico. En las calle de la enorme metrópolis de Teherán, más de 10 millones de personas se desplazan por la ciudad con Peugeot 206 (que lleva fabricándose ininterrumpidamente en Irán desde 2001), antiguos Citröen y, sobre todo, eternos SAIPA Saba. Sin olvidarnos, por supuesto, de cientos de motocicletas de 150 cc y dos tiempos.

SAIPA Saba, un sedán para la historia

El Saba, de la marca iraní SAIPA, se fabrica y comercializa en Irán desde 1994. Esto hace que sea el automóvil moderno con más unidades montadas en el mundo, solo por detrás del modelo ruso AvtoVAZ Zhiguli. Aunque su origen mecánico es del KIA Pride, conocido también por la versión del Suzuki Alto, tiene influencias del Ford Estiva, del Mazda 121 y del Venirauto Turpial.

Equipa un motor M13NI 1.3 con 61 CV de potencia, tracción delantera y cambio manual de 5 velocidades. Lleva frenos de disco delante, y frenos de tambor detrás, con llantas de 13”.

Irán, el paraíso de los consumos altos

El consumo del SAIPA Saba es un dato irrelevante. En realidad, el consumo de cualquier vehículo que circule por Irán es irrelevante, salvo por la frecuencia en la que tendrás que repostar. Aunque te pongas al volante de un 4×4 mastodóntico, las visitas a la gasolinera serán, meramente, un proceso que contabilizar en minutos. Irán es la primera potencia mundial en reservas de gas natural, y la tercera del mundo en reservas de petróleo, lo que hace que llenar un depósito conlleve un gasto insignificante. Pese a que el sueldo medio en Irán, por culpa de la inflación y la depreciación del rial, se sitúa en torno a 150 euros mensuales, llenar un depósito no te costará más de 10 euros, debido a que cada litro no cuesta más de 20 céntimos.

 



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