2 julio, 2019

Los coches eléctricos, obligados a hacer ruido por ley

Se trata de una nueva legislación aplicada por la Unión Europea para que los vehículos que no emiten sonidos no sean un peligro para la seguridad vial

El ruido de los coches eléctricos ha generado cierto debate en los últimos años. Los motores de combustión y la expulsión de sus gases por el tubo de escape emiten un sonido que, prácticamente, las ciudades han asumido como propio del ecosistema urbano. Por una parte, sus defensores abogan por evitar la contaminación acústica. Evitando este sonido, solo queda el propio sonido inevitable de la rodadura con el suelo, el claxon o el sonido de la música que reproduzcan sus conductores.

Por el otro lado, los detractores ven esta ausencia de ruido como un peligro para la seguridad vial. No tanto para los demás coches, ya que dentro del habitáculo los sonidos percibidos del exterior son cada vez menores, sino para los propios transeúntes. Al cruzar una calle, muchos viandantes se guían por el sonido emitido por los coches, lo que provoca algún que otro susto cuando hay un vehículo eléctrico de por medio.

Los coches eléctricos, obligados a hacer ruido desde 2021

A partir de este lunes, ha entrado en vigor una nueva medida de la Unión Europea, por la cual los vehículos eléctricos deberán incluir algunos requisitos mínimos de emisión de sonido para que sean más fácilmente perceptibles. La ley afecta a los modelos de nueva homologación desde el 1 de julio de 2019. Tendrá carácter obligatorio en todos los modelos a partir de 2021.

Los vehículos eléctricos deberán, por tanto, emitir un sonido cuando circulen a velocidades inferiores a 20 kilómetros por hora y cuando vayan marcha atrás. El sonido deberá alcanzar la franja de los 56 a 75 decibelios, similar al emitido por los motores de combustión. De esta manera, aumentará la seguridad mientras se realizan maniobras de aparcamiento o cuando se circula por áreas cercanas a zonas peatonales.