¿Qué es un diferencial y cómo funciona?

El diferencial es una de las partes más importantes de nuestro coche, ya que impide que nos salgamos en las curvas

Hay conceptos que a cualquier conductor medio le suenan a chino. Diferencial, bujía, manguito, correa, paralelo, ECU, inyector, válvulas… Demasiadas preocupaciones para el que posee un coche para el día a día y no para el placer de exprimir sus capacidades, es decir, el 99% de los casos.

Sin embargo, algunos de estos conceptos son tan importantes que, de no existir o estropearse, podrían dejar inutilizado al vehículo. Incluso, llegado el caso, su avería podría poner en peligro nuestra vida. Este es el caso del diferencial, que cumple con una función muy importante en la conducción: impide que pierdas tracción en las curvas y, en consecuencia, que tengas un accidente.

El diferencial, una parte imprescindible

El diferencial del coche impide que te salgas en las curvas, simple y llanamente. Mediante una tecnología de engranajes girando en diferentes direcciones y paralelos, consigue que cada rueda gire a velocidades diferentes. Cuando tomamos una curva, por ejemplo, a derechas, la rueda exterior, en este caso, la izquierda, realiza un mayor recorrido que la interior, la derecha. Esto provoca que, si ambas ruedas tienen que recorrer sus distancias en el mismo tiempo, una de ellas tiene que girar más rápido. En el caso de que las dos ruedas estuvieran conectadas a un chasis fijo, las dos girarían a la misma velocidad, por lo que la exterior perdería tracción. Este deslizamiento conllevaría una pérdida de agarre, conocido coloquialmente como derrape. Tras perder el control de la dirección del vehículo, el peligro de accidente sería mucho más acuciante.

Lo mismo ocurre en situaciones de poca adherencia. Por ejemplo, cuando una de las ruedas pasa por una parte húmeda y la otra no. Para ello, existen modificaciones en los diferenciales, ya que, en este caso, la rueda que se desliza por la humedad acabaría girando aún más rápido. Lo normal es que el diferencial vaya colocado en el centro del paralelo de las ruedas motrices, aunque en caso de ser un vehículo 4×4, el diferencial será doble.

Tipos de diferencial

Entre los tipos de diferenciales más famosos, encontramos, sin duda, el autoblocante. Estos diferenciales, que funcionan de forma manual o por discos de fricción, son comunes en coches de competición o preparados para correr. Su función es, curiosamente, bloquear el efecto del diferencial, para conseguir derrapar y hacer el giro más rápido.

Otros diferenciales pueden ser los viscosos, también conocidos como Ferguson, donde los discos se encuentran sumergidos en un líquido espeso. A medida que un eje pierde tracción, a consecuencia de un giro o mal agarre, se calienta el líquido y este bloquea suavemente los discos. Otro diferencial famoso es el Torsen, con un funcionamiento más complicado. Mientras uno de los ejes gira más, el otro se ralentiza. Lo hace de forma sensible al par motor, y funciona tanto en aceleración como en frenada.



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