¿Cuáles son las diferencias entre el GLP y el GNC?

Hablamos del Gas Natural Comprimido y el Gas Licuado de Petróleo, dos nuevos combustibles alternativos que han entrado en el mercado para enfrentarse a las opciones híbridas eléctricas. Gracias a sus menores emisiones, son considerados como vehículos ECO.

Gas Natural Comprimido

El GNC se compone, en un 90%, de metano, ya que es el mismo gas natural que se utiliza en las viviendas (en un 66%, el resto proviene del petróleo). Eso sí, se vende de forma comprimida para poder usarlo en automóviles. Esta es una de las grandes diferencias entre ambos, ya que el gas natural almacenado en un tanque tendrá poca o nula energía si no está comprimido a grandes presiones (alrededor de 200 bares). El Grupo Volkswagen es el gran impulsor de este nuevo combustible, ya que encontramos modelos con versiones de gas en Seat, como el Mii Ecofuel, el León TGI o el Ibiza TGI, algunos Audi como el A3 Sportback g-Tron, o el propio Volkswagen Polo TGI. De momento, es en el propio país germano donde se ha creado una planta específica de compresión de metano con energías limpias. Esto es un problema, ya que en España existen muy pocos lugares donde se comercialice, a diferencia del GLP, que está más asentado en muchas gasolineras. Además, pierde entre un 15% y un 20% de potencia respecto al motor de gasolina, y su autonomía es algo menor que la del GLP.

Gas Licuado de Petróleo

El GLP, también conocido como autogás, se utiliza en estado líquido, a diferencia del GNC que se utiliza en estado gaseoso. Mezcla butano y propano, este segundo en un porcentaje mucho mayor, ya que proviene del petróleo. Una de las principales ventajas del GLP frente al GNC es que, en este caso, la red de estaciones de repostaje de GLP sigue creciendo y ya son alrededor de 200 en España. Algunos modelos que ofrecen versiones de GLP son el Fiat Panda o el Opel Adam. El país donde más éxito ha conseguido, hasta el momento, es Italia. Su autonomía es algo mayor que el Gas Natural Comprimido y entrega la misma potencia que usando gasolina.

Cosas en común

Una de las similitudes entre ambos combustibles, por desgracia, es que aún no están ampliamente aceptados ni social ni estructuralmente, por lo que tendremos que planificar bien nuestros desplazamientos para poder recargar los depósitos en las estaciones de servicio correspondientes, que son escasas. Sin embargo, son más las ventajas: la principal, evidentemente, el ahorro en emisiones a la atmósfera, ya que son una opción más limpia que el diésel y la gasolina. Además, pese a que su consumo promedio es de alrededor de un litro más que con gasolina, el precio de GLP y GNC es un 50% más barato que los combustibles convencionales, por lo que el ahorro también será significativo. Por último, y reseñable en ciudades como Madrid con restricciones de circulación, estos vehículos tienen derecho a etiquetas medioambientales ECO, sin llegar a ser Cero Emisiones como los eléctricos pero, también, más económicos en su precio de venta.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.